De estas Bandas; 14 de noviembre de 2007
Apuntes a la hora de la unidad de los pueblos del continente.
“Primeramente pedirá la declaración de la independencia absoluta
de estas colonias, que ellas están absueltas de toda obligación de fidelidad
a la corona de España y familia de los Borbones y que toda conexión política
entre ellas y el Estado de la España, es y debe ser totalmente disuelta.”
(epígrafe a las Instrucciones del XIII)
Cielito, cielo que sí,
El rey es hombre cualquiera,
Y morir para que él viva,
La puta…! Es una sonsera. (*)
Hoy una nueva nación
En el mundo se presenta,
Pues la Provincias unidas
Proclaman su independencia.
Cielito, cielo festivo,
Cielo de la libertad,
Jurando la independencia
No somos esclavos ya. (**)
Ciento noventa y cuatro años después de esta clara y contundente bofetada al imperio colonial de la época, Artigas cabalga de nuevo por América, y lo hace enancado en unos pueblos que exigen a sus dirigentes estar a la altura de las necesidades históricas desde la óptica de los explotados y expoliados por el sistema. Otro imperio campea hoy a lo largo y ancho del planeta, otros siervos se enseñoran creyendo que sus ropajes les cubren en su desnudez intelectual y humana; otros lacayos se postran a fin de existir y, sin embargo, sectores del pueblo permanecen erguidos y algunos, incluso, muestran la senda a seguir.
América es una trinchera que resiste, de manera diversa, la prepotencia del capital; esta tierra única, estos pueblos, -identificados con la pachamama- sus organizaciones sociales de clase y los agrupamientos políticos que no han claudicado, vienen entrelazando y tejiendo los hilos de una trama invisible pero indestructible: la tela de la revolución socialista americana. Esta urdimbre conoce de avances y retrocesos, de dificultades y de sinsabores, pero a cada paso se fortalece. Al igual que en la lengua aymara pacha representa, a la vez, un lugar, un momento, y una entidad, esta trama de pueblo alude a las necesarias cuestiones y tareas a entrelazar en una única esencia central y cardinal: la estrategia para la resistencia, el combate y la victoria.
ARMAR REDES POPULARES; IMBRICAR LUCHAS
Artigas, suicidado de clase, desertor de un ejército opresor, matrero, conspirador, bandido y subversivo, vive, está presente en la conciencia colectiva de un puñado de compatriotas americanos de ambas Bandas y lucha; esta usina generadora de energía, propicia un encuentro entre los extremos del continente y, en estas horas, de la mano de un presidente digno, electo y reelecto (en el marco más liberal, burgués y ortodoxo que el contexto del sistema permita), Artigas y la rebeldía de la gente de pata en el suelo sale a luz nuevamente. Nadie nos calla; hace falta más que un Borbón para tal fin; mucho más que un puñado de oportunistas disfrazados de izquierdistas y camuflados en una entelequia progresista; mucho más que un foro de diletantes que administra el hambre del pueblo.
En el actual escenario americano es posible atisbar un hilo conductor y cierto perfilamiento de carácter estratégico: lo del subtítulo y, a su vez se desprende de los hechos que, es acertado no despreciar ninguna forma de lucha, ni siquiera la que puede darse desde las tribunas mediáticas del sistema. Del Caribe a la Tierra del Fuego, de los Andes a la Amazonia, la lucha es una sola, los pueblos son uno solo y la tierra que sustenta este combate es una sola, al decir de Mariátegui y, al decir de Artigas, esta tierra, esta entidad llamada pachamama, deberá ser protegida y resguardada por quienes la conciben como un elemento fundamental y primordial, fin en sí mismo y principio de todo; la tierra a quien la trabaja.
ALGO HUELE A PODRIDO Y NO SOLO EN DINAMARCA
Si bien Finlandia queda cerca, no sólo de Dinamarca sino de aquí mismo, de ambas Bandas, ya que ocupa y explota parte importante de nuestros territorios y de nuestros recursos, el mayor olor a descomposición no debemos buscarlo en Fray Bentos, en Gualeguaychú ni en la misma planta de Botnia; la mayor degradación, la peor de las putrefacciones, se encuentra en la fuerza gobernante, en el conjunto de los partidos del Frente Amplio que integran dicho gobierno y en la larga lista de amanuenses, a ambas bandas, que ofician de claque para el emprendimiento de saqueo que significa la empresa pastera que ha comenzado a signar una etapa de oprobio histórico en estas latitudes; si algo positivo hay en tanta cosa negativa y, dialécticamente podemos desarrollarlo en un camino de perspectiva liberadora, es, justamente, la evidencia y el hecho incontestable de que estos gobiernos, a ambas márgenes y en el cono sur en su conjunto, propician una dinámica igual y peor a la que favorecieron los malos europeos y peores americanos de otros siglos. Bienvenida Botnia: serás el antes y después; serás el principio del fin de un sistema caduco en estas tierras; serás un mojón significativo en el memorial de lucha de los pueblos que, más temprano que tarde, se unirán y organizarán para la lucha final.
ENCUENTROS, MOJONES Y PROYECTOS
Estos días, a la vez tristes y fructíferos, nos muestran que la dinámica de los procesos sociales es contradictoria y, dialécticamente, propicia un devenir que, en la medida de nuestros aciertos concretos, favorecerá un ascenso de nuestra capacidad organizativa, operativa, táctica y estratégica.
En pocos días los encuentros a ambas Bandas seguirán desarrollándose en una perspectiva a largo plazo, con una visión ajena al cortoplacista espacio nacional y de chacra; artiguistas de ambas Bandas continuarán el desarrollo de un proyecto común y americano, se verán a los ojos, intercambiarán dudas, certezas, esperanzas. Foros, proyectos populares educativos, encuentros, medidas de agitación y propaganda comunes y unitarias (perdón por el vocablo), están en la agenda. Nada nos detiene, nada nos separa y un interés común nos demanda clara conciencia en el sentido de afincarnos en los intereses de clase y, desde las viejas luchas contra los imperios coloniales, iluminar los actuales y futuros combates contra el sistema y el imperio del capital. Cobijados en ciertas memorias originarias encontraremos las fuerzas para sostener unas luchas prolongadas; iluminados por la manifiesta presencia de la teoría revolucionaria, hallaremos la estrategia que genere la acción sostenida. En eso estamos y no estamos solos; Artigas está acá, volvió. Nunca se fue.
(*) “A la venida de la expedición” (cielito) Bartolomé Hidalgo
(**) “Cielito de la independencia” (cielito) Bartolomé Hidalgo
ARTIGUISTAS DE AMBAS BANDAS
Unidos y en lucha (contra el sistema)
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