“...Cuando llegamos al límite del Depto de Gualeguay, el mayor
Ponciano Alarcón, nuestro jefe, licenció por dos semanas (un
decir, una orden postrera, más aparente que real) a unos hombres
castigados en su moral, algunos heridos, muertos de hambre,
rotosos, sucios. Parecerá mentira, pero muchos de ellos
cumplieron la orden y volvieron a filas. La idea federal tendría
mucho que agradecerles, pero nunca lo hizo...”
JUAN JOSÉ MANAUTA
Las Doradas Colinas de Octubre
El Diario de Paraná 4/2
En la muy interesante nota publicada este 3/2 en EL DIARIO y titulada “Caseros y la libertad”, el autor, Rubén Darío Gil Muñoz, nos señala, con justicia y al repasar hoy la Batalla de Caseros, que “Rosas fue la expresión, la materialización de algo anterior a él: Buenos Aires. Lucha sin igual entre las provincias y Buenos Aires que busca un equilibrio a través de la historia y que todavía no termina por resolverse”, pero en la misma nota afirma al final que “Caseros fue la piedra angular sobre la que se construyó posteriormente la civilidad y modernidad argentina, pasando de un modelo arcaico y caduco a uno nuevo en donde la libertad fue, entre otras virtudes, uno de sus dogmas sagrados”.
Varias preguntas y comentarios caben hacer aquí para avanzar en un debate democrático. Para empezar, si hasta el día de hoy hay una hegemonía de “Buenos Aires” (noción que necesita ser aclarada y que después ampliaremos) y la concentración, el centralismo y las injusticias continúan, no vemos ningún cambio estructural de modelo ni mucho menos una realización de “la libertad”...
Prof. Mauricio Castaldo
El Diario de Paraná - 4/2/2009 - Leer Completo
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