viernes, 1 de enero de 2010

LA SOBERANÍA POPULAR ENTRERRIANA EN LA CONFEDERACIÓN ARTIGUISTA

La Federación, en el sentido de los pueblos, fue la

participación de todos ellos por igual en la gestión

de su gobierno común; fue la resistencia de las

provincias a la pretensión de Bs.As de ser la única y

sola para el gobierno de todos; fue la independencia

interior, la libertad concéntrica, el derecho de no ser

avasallados por Bs.As en nombre de la patria,

personificada en esa sola provincia, como querían los

que así entendían la unidad”

JUAN BAUTISTA ALBERDI

Escritos Póstumos


...Así, una Confederación no es precisamente un Estado:

es un grupo de Estados soberanos e independientes ligados

por un pacto de garantía mutua”

PIERRE JOSEPH PROUDHON

Sobre la Confederación Suiza, en

El Principio Federativo (1863)


A los orientales del Paraná y Occidentales del Uruguay (1):


Debemos revisar la historia del federalismo auténtico para empezar a reencontrarnos con nuestro futuro. Esa historia profunda nos muestra una absoluta diferencia política entre el concepto artiguista de Pueblos Libres confederados con el de provincias con minúsculas. El proyecto federal revolucionario nació formalmente en Montevideo, en Abril de 1813 para reafirmar la soberanía particular de los pueblos y culturas litoraleñas y americanas hermanadas como consigna concreta para hacer real la emancipación. Contra lo que dicen algunos historiadores, el federalismo artiguista no ponía en peligro la lucha por la independencia sudamericana - “abriendo varios frentes a la vez”- sino que, al contrario, quería concretarla. Primero, profundizando la batalla contra el imperialismo, y segundo -y simultáneamente- afirmando la libertad de los pueblos, contra las pretensiones centralistas, monárquicas y neocolonialistas que provenían de Bs.As. En el Litoral y en el Río de la Plata, independencia y federalismo debían y deben ser sinónimos, si no, ambos pierden sentido. No habrá independencia real sin pueblos libres confederados y no habrá autonomía real ni confederación si no hay independencia política, económica y cultural. Es decir, nadie va a ser colectivamente libre si es dominado por otro o si depende de otro, pero a su vez nadie va a ser libre cortándose solo.


Artigas se adelantó a su tiempo y nos espera en el futuro. Artigas fue leal hasta el final con el proyecto político revolucionario más coherente y democrático de Nuestra América. Por eso su ejército federal y popular, multi e intercultural le fue fiel hasta las últimas consecuencias. Por eso la mayoría de los entrerrianos -contra lo que dice o quiere ocultar cierta historiografía- lo acompañó, a pesar de las traiciones y difamaciones que brotaron en ambas bandas. Es que el pueblo entrerriano se hizo pueblo en la Liga Federal. La libertad entrerriana nació con la victoria de El Espinillo, cerca de Paraná, el 22/2/1814, cuando una columna de orientales, enviados por Artigas y comandados por Otorgués, ayudó a la tropa del entrerriano Hereñú a derrotar la invasión nacional-porteña. Allí se declaró la independencia entrerriana y su adhesión al Protectorado de Artigas, que la había liberado.


El “Continente de Entre Ríos” (2), el país entrerriano, se afirmó en la hermandad confederal sudamericana artiguista. Era uno de los Pueblos Libres de la mítica Liga Federal revolucionaria, que se hacía respetar plantando la diagonal roja del Pabellón de la Libertad. Y aquí es importante reencontrarnos con nuestra genealogía histórica para repensar el futuro entrerriano en medio de los debates y luchas por el Bicentenario y por la Unión de Naciones del Sur. El proyecto artiguista hablaba de soberanía particular de los pueblos confederados, que era, ni más ni menos, una autodeterminación solidaria multi e intercultural entrerriana, oriental, litoraleña y americana, pero hoy, el poder central sigue festejando los 12 de Octubre, recuerda a las tradiciones un sólo día y concentra el 75% de la recaudación tributaria y de la riqueza entrerriana para entregárselas al capital concentrado multinacional y neocolonial.

Si seguimos leyendo nuestra historia y nuestra cultura sólo simbólicamente, o si la transamos en los pasillos del poder, la malaria va a empeorar. Si seguimos confundiendo el federalismo sustancial artiguista y jordanista con el federalismo formal y vacío posterior no vamos a poder levantar nunca la cabeza.

El principio federativo revolucionario, que entre nosotros nació con Artigas y que en la Europa profunda fue propuesto y actualizado a la distancia por el pensamiento libertario, desde Proudhon en adelante, debe ser hoy relanzado frente a la globalización imperialista en crisis. Como dice el investigador vasco Karlo Raveli, 200 Estados unitarios capitalistas oprimen hoy a 5000 naciones, pueblos y culturas en todo el planeta (3), entendiendo justamente a una nación como una comunidad cultural bioregional. En este sentido, ya Ecuador y Bolivia se han definido como Estados plurinacionales aquí en Nuestra América. La deconstrucción de la Argentina unitaria y burguesa está pendiente.


En todos lados, las autonomías históricas, las soberanías particulares buscan liberarse para intentar vivir distinto y vivir mejor, cada una a su manera, pero buscando superar el despotismo del dinero y del capital. Lo hacen en Chiapas, con la rebeldía zapatista; lo hacen los mapuches, lo hacen vascos y gallegos en Europa, peleando contra el unitarismo de Madrid; lo hace Escocia, que el año que en el 2010 va a realizar un referéndum para intentar independizarse de Inglaterra. Lo hacen los catalanes, que buscan consolidar su soberanía afirmando que, “la necesidad de recrear la identidad propia en las exigentes condiciones de globalización de la economía, la política y la cultura: ninguna sociedad con rasgos nacionales ya no puede garantizar su continuidad desde la estricta condición de región autónoma” (4).


Lo debemos hacer los entrerrianos si queremos seguir siendo entrerrianos en lucha confederal por la Segunda Independencia de Nuestra América.


Que a partir del año que viene, el 19 de Junio -fecha del nacimiento de Artigas- sea el Día de la Bandera de Entre Ríos, la Bandera Federal de los Pueblos Libres, y que el 19 y 20 de Junio se conmemoren juntos. Que el 29 de Junio -fecha del Congreso artiguista de Oriente, en Concepción del Uruguay, en 1815- se afirme como Día del Federalismo Americano. Que los 23 de Setiembre -muerte del Protector y Padre del Federalismo- la Bandera Federal esté en todos lados y a media asta.


Que el futuro nos encuentre despiertos bien montados en la memoria y en las ideas, y con las lanzas arriba reiniciando la lucha.


Porque Artigas siempre vuelve.



Prof. Mauricio Castaldo

(Especial, para Revista Cuando el Pago se hace Canto,

La Paz, 2010)

mauriciocastaldo@gmail.com

Sec.Gral AGMER María Grande.

Foro Artiguista Entrerriano

columnaartiguista.blogspot.com







  1. Así empieza José Artigas su proclama a los entrerrianos después del triunfo del Espinillo. Y dice, en su primera línea, “vuestros votos son por la libertad, la prosperidad y el reposo” (Cfr. Oscar R.Tavani Pérez Colman, Ramírez y Artigas, una nueva interpretación, Colón, Birkat Elohim, 2007, p.87). Nuestra bioregionalidad hace que el encabezamiento de esa proclama se extienda a todos los litoraleños-mesopotámicos.

  2. Así se denominaba a principios de la Era Criolla a nuestra tierra, debido a sus características geográficas bioregionales. Ver, por ej, O.R.T. P. Colman, ob.cit, p. 88.

  3. Karlo Raveli, Cuestión indígena, cuestión nacional mundial: todavía sólo 200 estados para 5000 naciones, Publicado en Indymedia. Archivo columnaartiguista.blogspot.com

  4. Enric Marín, Arenys de Munt como síntoma, en www.elperiodico.com. Archivo columnaartiguista.blogspot.com (En la ciudad catalana de Arenys se desarrolló en Setiembre de 2009 un referéndum municipal que le dió amplia mayoría al Sí soberanista y relanzó el debate independentista en Catalunya y en España).

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